¿Quién no intentó alguna vez en su vida matar a una mosca que no lo dejaba en paz? Siempre cuesta y algunas veces es imposible. La habilidad de estos bichos para escapar de nuestras malas intenciones llama mucho la atención, especialmente si se considera que nunca es tan complicado sacarnos de encima a otros tipos de insectos. Gracias a la ciencia ahora se sabe por qué las moscas logran huir tan fácilmente .
Un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de California (Caltech), que publicó sus conclusiones en Biología Actual, utilizó cámaras de video de última generación para filmar en detalle cómo se mueven estos molestos bichos. Investigaron de cerca la idas y vueltas de la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster ) y encontraron que la clave de su capacidad de huir se encuentra en su diminuto cerebro .
Las moscas pueden de integrar su sistema visual con los músculos de sus patas. Dicho de otra manera, estos bichos tan sagaces pueden identificar de dónde viene una amenaza y preparar los músculos para volar rápidamente en la dirección opuesta. Además, logran cambiar mucho o poco la postura de su cuerpo según el talante de su huida.
Toda la información necesaria para tomar una decisión se procesa en 100 milisegundos en el pequeño pero eficiente - cerebro de este insecto.
Los investigadores explicaron que para lograr este tipo de escape las moscas requieren una especie de mapa cerebral que les permite coordinar la ubicación del atacante con un patrón de reacción de los músculos y piernas. Esta respuesta estandarizada se activa rápidamente antes de que empiecen a volar.
Otro dato interesante es que la mosca puede arrepentirse. Si la amenaza cesa, el insecto tiene la capacidad de continuar con lo que estaba haciendo aunque todo su cuerpo haya estado listo para salir disparado.
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