¿Se ha imaginado alguna vez viviendo aventuras de pantalla?, quizá escalando montañas, manejando un bólido de Fórmula 1 o lanzándose de un avión. Un equipo de científicos ha logrado dar el primer paso para lograr este objetivo, logrando engañar al cerebro para provocar la sensación de vivir diversas situaciones en el cuerpo de otro individuo.
El experimento fue ideado por científicos del reconocido Instituto Karolinska de Estocolmo, cuyo resultado fue publicado en la revista PLOS One. Para lograr la ilusión de cambio, los científicos colocaron dos cámaras en la cabeza de un maniquí masculino, enviando las imágenes captadas a las gafas que lleva el sujeto que desea simular una sensación.
De la misma forma, cuando el voluntario veía que el cuerpo del maniquí era tocado, el propio sujeto del experimento creyó sentir el masaje en su propio cuerpo. Después de unos cuantos minutos, el hombre tenía la sensación de que el cuerpo del maniquí era el suyo. "Tengo la sensación de que yo soy el maniquí", dijo un voluntario.
"Esto demuestra lo fácil que es cambiar la percepción cerebral que tiene un individuo de su propio cuerpo", señala Henrick Ehrsson, el investigador principal que impulsó el proyecto.
Para cersiorarse de que las sensaciones podían ser compartidads entre dos personas de carne y hueso, los investigadores colocaron la cámara en la cabeza de otra persona. Entonces, cuando ambos individuos se daban la mano, el hombre que llevaba las gafas virtuales tenía la sensación de saludarse a sí mismo.
Este experimento podría crear un precedente para aplicaciones futuras en el desarrollo de videojuegos y sistemas de realidad virtual. Los especialistas también creen que mediante este sistema se podría tratar transtornos relacionados con la imagen del propio cuerpo, tales como la anorexia o la pérdida de la movilidad ocasionado por infartos cerebrales.
El experimento fue ideado por científicos del reconocido Instituto Karolinska de Estocolmo, cuyo resultado fue publicado en la revista PLOS One. Para lograr la ilusión de cambio, los científicos colocaron dos cámaras en la cabeza de un maniquí masculino, enviando las imágenes captadas a las gafas que lleva el sujeto que desea simular una sensación.
De la misma forma, cuando el voluntario veía que el cuerpo del maniquí era tocado, el propio sujeto del experimento creyó sentir el masaje en su propio cuerpo. Después de unos cuantos minutos, el hombre tenía la sensación de que el cuerpo del maniquí era el suyo. "Tengo la sensación de que yo soy el maniquí", dijo un voluntario.
"Esto demuestra lo fácil que es cambiar la percepción cerebral que tiene un individuo de su propio cuerpo", señala Henrick Ehrsson, el investigador principal que impulsó el proyecto.
Para cersiorarse de que las sensaciones podían ser compartidads entre dos personas de carne y hueso, los investigadores colocaron la cámara en la cabeza de otra persona. Entonces, cuando ambos individuos se daban la mano, el hombre que llevaba las gafas virtuales tenía la sensación de saludarse a sí mismo.
Este experimento podría crear un precedente para aplicaciones futuras en el desarrollo de videojuegos y sistemas de realidad virtual. Los especialistas también creen que mediante este sistema se podría tratar transtornos relacionados con la imagen del propio cuerpo, tales como la anorexia o la pérdida de la movilidad ocasionado por infartos cerebrales.
( Elmundo.es)
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